No debemos temer el hecho de iniciar una actividad empresarial o negocio, ni considerar que es un tema de suerte, pero sí es imprescindible conocer y cumplir las normas básicas que harán que nuestro proyecto tenga éxito.

Con frecuencia, cegados por la ilusión, cometemos errores que pueden amenazar la viabilidad de ese proyecto que a la vez consideramos muy esperanzador. Así pues, para evitar sorpresas desagradables hemos reunido las principales características y conductas comunes de los empresarios de éxito. Todos ellos obtenidos de una experiencia de más de 30 años y de los mejores textos sobre la materia. El objetivo es satisfacer estos cuatro elementos en la mayor medida posible, puesto que ninguno de ellos puede quedar ausente de nuestra hoja de ruta empresarial. Los negocios no entienden de grises, los números son azules o rojos. A modo resumido, éste es el Santo Grial del buen empresario:

PASIÓN. Nuestra actividad debe apasionarnos. Creer e ilusionarnos no es suficiente. No debe importarnos el tiempo que le dediquemos. Como afirmó el célebre Woody Allen, “a quién nos apasiona nuestro trabajo, no debemos preocuparnos por la jubilación”.

CONOCIMIENTO. A mayor conocimiento y dominio, mayor calidad del producto o servicio que nos diferenciará positivamente de la competencia.

ASESORAMIENTO. Antes de empezar, debemos disponer de un Plan de Empresa que incluya un estudio de mercado y un análisis económico y financiero sobre la viabilidad del proyecto. Es clave disponer de este informe elaborado por profesionales expertos. Éste es un detalle que la mayoría de emprendedores desatiende, de aquí que el 80% de las pymes no superen los 5 primeros años de vida. Sin duda, es el concepto principal del presupuesto inicial.

EL TRABAJO EN EQUIPO. LA ASOCIACIÓN: Otro error habitual es abarcar la mayoría de áreas de nuestro negocio con la intención de ahorrar, pero debemos tener claro que no somos especialistas en todo, sino que deberíamos ocuparnos sólo del aspecto principal del negocio, es decir, de la elaboración del producto o servicio, que en principio es la faceta que dominamos, y en cuanto al resto, confiar en nuestro equipo o subcontratar servicios de calidad. En cualquier actividad hay que atender temas tan diversos como la administración, el marketing, la difusión, la logística, la gestión del personal, etc… Saber elegir los compañeros de viaje será significativo para el resultado final. Una característica común de los empresarios de éxito es haber contratado a personas más inteligentes que ellos.

Sin duda, existen otros conceptos que son importantes para el desarrollo de una actividad económica, pero en este caso hemos seleccionado los que consideramos esenciales. Y terminamos con un conocido refrán que resume a la perfección lo expuesto hasta el momento; “para crear una empresa de éxito se necesita a un soñador, a un vendedor, y a un contable”.